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Por Dra. Candace Mathers, médica naturópata
El aceite de menta ha sido usado durante siglos para refrescar y calmar a muchas personas. Si bien es posible que la sociedad moderna asocie el aceite de menta con el té o los dulces, las investigaciones científicas indican que el aceite de menta podría tener algunos increíbles beneficios para todo el cuerpo.
El aceite de menta proviene de la Mentha piperita o planta de menta. La menta es un híbrido de dos plantas de menta bien conocidas: la hierbabuena y la menta acuática. La menta es originaria de Europa y Oriente Medio, pero es ampliamente cultivada y usada en todo el mundo. La planta de menta es descrita como una hierba perenne que puede llegar a los 3 pies de altura y 2 pies de ancho.
La menta tiene una larga historia de uso como hierba medicinal. Los antiguos textos médicos egipcios, griegos y romanos describen el uso de la menta para trastornos digestivos y otras afecciones. El aceite de menta es una aceite esencial que proviene de las hojas y los componentes de floración de la menta. Los aceites esenciales son aceites vegetales concentrados que se liberan al aplastar o destilar. En lo que respecta al aceite de menta, el aceite esencial se obtiene después de destilar las hojas secas por medio de vapor. Los estudios indican que el aceite de menta podría ser beneficioso para tratar una amplia variedad de afecciones que van desde lo cognitivo hasta lo digestivo.
Aquí se presentan seis posibles beneficios del aceite de menta.
Para muchas personas, el olor de la misma menta puede ser edificante y calmante. Las investigaciones indican que el aceite de menta podría actuar sobre los neurotransmisores en el cerebro para beneficiar al estado de ánimo.
Un estudio cruzado, de tipo doble ciego y controlado por placebo se enfocó en los efectos del aceite de menta sobre el estado de ánimo y la cognición. El estudio involucró a 24 participantes que tomaron una dosis del placebo o aceite de menta. El estudio descubrió que el aceite de menta no solo mejoró el rendimiento cognitivo, sino que además mejoró las sensaciones de fatiga y cansancio mental.
Otro ensayo clínico aleatorizado y controlado por placebo analizó el efecto del aceite de menta sobre la ansiedad en pacientes que ingresaron al servicio de urgencias con síndrome coronario agudo.
El síndrome coronario agudo, también llamado SCA, es una afección que ocurre cuando hay una reducción abrupta del flujo sanguíneo al corazón o el bloqueo de una arteria. Los síntomas del síndrome coronario agudo podrían incluir dolor en el pecho o en la mandíbula, falta de aire, náuseas y sudoración. El SCA es una afección potencialmente mortal y podría estar acompañado de miedo o ansiedad.
El estudio involucró a 64 pacientes a quienes se les diagnosticó SCA y que también experimentaban ansiedad. A un grupo de pacientes se les permitió oler una torunda de algodón empapada en aceite de menta, mientras que el otro grupo tuvo una torunda de algodón remojada en agua simple. Después del estudio, el grupo al que se le dio la intervención con aceite de menta tuvo menores niveles de ansiedad en comparación con el placebo.
La menta ha sido usada por mucho tiempo como una ayuda digestiva en la medicina tradicional de diversas culturas. Los estudios muestran que el aceite de menta realmente puede ser beneficioso para la digestión. Una revisión sistemática se enfocó en los efectos de una combinación de aceite de menta y aceite de alcaravea para el tratamiento de la dispepsia funcional.
Una revisión sistemática es un estudio que actúa como un resumen de le evidencia contenida en las publicaciones médicas acerca de un tema específico. La dispepsia funcional significa una reaparición de los síntomas de un estómago enfermo o revuelto que no tiene una causa discernible.
Algunos síntomas de la dispepsia funcional incluyen una sensación de ardor o dolor en el estómago, sensación de saciedad temprano o sentir náuseas al comer, e hinchazón. El estudio examinó a 578 participantes a lo largo de 382 publicaciones y cinco ensayos controlados y aleatorizados. Después de examinar cuidadosamente toda la evidencia, el estudio descubrió que la combinación de aceite de menta y alcaravea podría haber reducido considerablemente los síntomas de la dispepsia funcional. El estudio también descubrió que la combinación de aceites podría haber reducido el dolor abdominal.
Otro estudio previo y posterior involucró a 43 participantes que sufrían de una serie de trastornos gastrointestinales, como indigestión, acidez, náuseas, estreñimiento y diarrea. Un estudio previo y posterior es un tipo de estudio que mide los síntomas en un grupo antes y después de una intervención. El estudio hizo un seguimiento a 43 participantes durante 16 semanas mientras tomaban un suplemento que contenía una serie de sustancias naturales como el aceite de menta, curcumina, aloe vera y L-glutamina. Después de 16 semanas, el estudio descubrió un mejora en los síntomas gastrointestinales en un 60 a 80 %. El estudio también descubrió una mejora en los niveles de energía, estado de ánimo y sueño asociada con el consumo de un suplemento.
Los efectos del aceite de menta sobre el síndrome de colon irritable han sido ampliamente estudiados. El síndrome de colon irritable, o IBS, es una enfermedad que afecta el estómago y el intestino y que provoca dolor, hinchazón, estreñimiento y/o diarrea.
Los estudios indican que el aceite de menta podría ayudar a aliviar los síntomas del IBS. Un ensayo aleatorizado, de tipo doble ciego y controlado por placebo involucró a 178 participantes a quienes se les había diagnosticado IBS. Después de cuatro semanas, el estudio descubrió que el aceite de menta tuvo un mejor rendimiento que el placebo en lo que respecta a la mejora del malestar y la gravedad de los síntomas del IBS, donde el aceite de menta con recubrimiento entérico brindó los mejores resultados.
El recubrimiento entérico es un proceso que permite a un suplemento o medicamento pasar a través del estómago sin ser destruido por el ácido gástrico.
Un metaanálisis que reunió los resultados de 12 estudios aleatorizados que involucraron a 800 participantes descubrió que el aceite de menta podría haber sido más efectivo que el placebo en lo que respecta a reducir el dolor abdominal asociado con el IBS. Otro ensayo clínico aleatorizado, de tipo doble ciego y controlado por placebo estudió los efectos del aceite de menta sobre los síntomas del IBS. El estudio involucró a 72 pacientes con IBS que tomaron un suplemento de aceite de menta por cuatro semanas o un placebo. Una vez que el estudio finalizó, los resultados indicaron que aquellas personas en el grupo del aceite de menta tenían síntomas menos severos y frecuentes de IBS. Se cree que esto se debe a los efectos relajantes del aceite de menta sobre los músculos lisos, lo que podría ayudar a prevenir los síntomas gastrointestinales.
Con el auge de las superbacterias que parecen desarrollar resistencia a los nuevos antibióticos cada día, hay un creciente interés en descubrir maneras nuevas y efectivas de reducir la amenaza creciente.
Los estudios indican que el aceite de menta podría actuar como un antibiótico efectivo. Un estudio en tubo de ensayo comparó los efectos del aceite de lavanda y el aceite de menta sobre la bacteria Streptococcus mutans, que a menudo es abreviada como S. mutans. La S. mutans es una bacteria que vive en la boca humana y es el principal factor de desarrollo de las caries. El estudio descubrió que el aceite de lavanda y el aceite de menta eran efectivos para detener el crecimiento de la bacteria S. mutans, aunque el aceite de menta fue ligeramente más efectivo.
Otro estudio en tubo de ensayo descubrió que el aceite de menta podría ser efectivo para detener el crecimiento de ciertos hongos, como el Aspergillus niger, pero no fue efectivo contra el crecimiento de la Candida o levadura.
Los dolores de cabeza son una de las afecciones más comunes que se experimentan en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que aproximadamente el 50 % de los adultos a nivel mundial experimentan dolores de cabeza al menos una vez al año, mientras que el 1.7 al 4 % de adultos tienen dolores de cabeza por 15 días o más cada mes. Las investigaciones indican que el aceite de menta podría ser beneficioso para aquellos que sufren de dolores de cabeza.
Un estudio aleatorizado, de tipo doble ciego y controlado por placebo comparó los efectos de 4 % de gotas nasales de lidocaína y 1.5 % de gotas nasales de aceite de menta sobre la migraña. Un total de 120 participantes a quienes se les había diagnosticado migraña fueron separados en uno de tres grupos: aquellos que tomaron lidocaína, aquellos que tomaron aceite de menta y un grupo de placebo. El estudio descubrió que la reparación de aceite de menta tuvo un rendimiento tan bueno como las gotas nasales de lidocaína para reducir la frecuencia y gravedad de la migraña.
Otro estudio aleatorizado, de tipo doble ciego y controlado por placebo analizó los efectos del aceite de menta y el aceite de eucalipto sobre el dolor causado por las jaquecas. El estudio involucró a 32 participantes saludables que usaron una combinación de aceite de menta y aceite de eucalipto de forma tópica sobre sus frentes y sienes. Después del estudio, los resultados fueron interesantes. El estudio descubrió que una combinación de aceite de menta y de eucalipto ayudó a incrementar la cognición y mejorar el estado de ánimo, pero no redujo el dolor de una manera considerable. Curiosamente, se descubrió que el aceite de menta sin el aceite de eucalipto añadido redujo considerablemente el dolor de las jaquecas.
Muchas personas desean tener un cabello frondoso y grueso. Los estudios indican que el aceite de menta podría promover el crecimiento del cabello.
Un estudio aleatorizado realizado en animales comparó la aplicación tópica de salina, aceite de jojoba, minoxidil o aceite de menta para ver cuál producía un mayor crecimiento del cabello en 4 semanas.
El estudio descubrió que, de los cuatro contendientes, el aceite de menta fue el más efectivo en inducir el crecimiento del cabello. El estudio indicó que aquellos que recibieron la intervención con aceite de menta tuvieron un cabello más grueso, con folículos pilosos más fuertes y profundos. Si bien los estudios realizados en animales son prometedores, se necesita hacer más estudios en humanos para realmente comprender el potencial de este increíble aceite esencial.
El aceite de menta es un potente aceite esencial que podría ser beneficioso para una amplia variedad de afecciones. Desde los dolores de cabeza hasta la indigestión, entre otros, el aceite de menta podría ser una parte integral de cualquier rutina de bienestar.
Referencias:
