Al pensar en las opciones sencillas que podemos tomar para proteger y mejorar el medio ambiente, lo primero que se nos ocurre es conducir menos, reciclar más y reutilizar artículos que de otro modo acabarían en el vertedero. Todas estas son formas maravillosas de cuidar nuestro planeta. Pero hay muchos otros hábitos sencillos que se pueden poner en práctica en casa para fomentar los esfuerzos ecológicos. 

Lograr que su hogar sea más sostenible resulta tan sencillo como cambiar algunos de sus artículos domésticos habituales por opciones más respetuosas con el medio ambiente. También puede introducir en su rutina diaria productos nuevos que le hagan la vida más fácil y produzcan menos residuos. 

Todos los esfuerzos por vivir “de forma ecológica” contribuyen a embellecer nuestro planeta y a preservarlo para las generaciones futuras. A continuación le ofrezco sugerencias sencillas y fáciles para poner en práctica hábitos más ecológicos a partir de ahora. Aunque esta lista no es exhaustiva, es un buen comienzo para quienes desean ser más conscientes a la hora de cuidar nuestro medio ambiente. 

1. Deje de usar papel

Las toallas de papel son un elemento básico del hogar para muchos de nosotros. Uno de los atractivos de las toallas de papel es que se pueden desechar. Pero, aunque son cómodas, tirarlas a la basura después de cada uso genera muchos residuos y contribuye a la deforestación. Por suerte, existen alternativas ecológicas para limpiar los mostradores y otros desórdenes de la casa o para envolver un sándwich para llevar.

Paños de cocina reutilizables

Los paños de cocina reutilizables son perfectos para las tareas de limpieza, como limpiar los mostradores, limpiar un derrame en el suelo o limpiar la nevera. Además, son más absorbentes y resistentes que los paños de papel normales, así que podrá utilizarlos durante mucho tiempo. En lugar de tirarlas después de cada uso, ¡basta con meterlas en la lavadora y estarán listas para otra ronda de limpieza! 

Esponjas

Otra alternativa a las toallas de papel para reducir los residuos en las tareas de limpieza son las esponjas. Las esponjas biodegradables o compostables son particularmente ecológicas. Para reducir aún más los residuos, en lugar de tirar la esponja a la basura después de unos días, dale un nuevo uso. Por ejemplo, una vez que su esponja vieja se haya dejado de usar para lavar los platos, utilícela para trabajos que requieran más limpieza, como el cuarto de baño o las zonas exteriores. También la puede usar como semillero o para ayudar a mantener hidratadas las plantas. 

2. Almacenamiento de alimentos ecológico

Las opciones de recipientes reutilizables para almacenar alimentos son enormes y no se limitan al Tupperware de generaciones pasadas. Las familias con niños agradecerán los recipientes fabricados específicamente para guardar meriendas o líquidos para el colegio o para un viaje por carretera. Además, hay otros productos que facilitan la vida al poder ir directamente del congelador al microondas para calentar rápidamente una comida. 

Bolsas de comida reutilizables

Si usa toallas de papel o bolsas de plástico para almacenar alimentos a corto plazo, como empacar un sándwich o un racimo de uvas en su lonchera, considere otras opciones reutilizables como alternativa. Las bolsas de comida reutilizables son una excelente opción y ofrecen muchos otros usos. 

Aunque la inversión inicial es mayor en el caso de las bolsas reutilizables para alimentos en comparación con las bolsas de plástico desechables, con el tiempo descubrirá que estos productos justifican la compra. Sea que empaque un sándwich, rebanadas de fruta o verduras crudas para llevar, o que necesite una manera de guardar la carne mientras se marina, un empaque delgado para sus proteínas en polvo cuando viaja, o un lugar limpio para guardar sus pertenencias mientras está en la playa, estos paquetes reutilizables son una solución perfecta. 

Las bolsas reutilizables para alimentos son un sustituto práctico y sostenible en cualquier momento en que se usen bolsas de plástico desechables que, de otro modo, acabarían en el vertedero. Además, al estar hechas de silicona, no son tóxicas, son resistentes a la temperatura y son hipoalergénicas, lo que las convierte en una opción saludable para usted y su familia. 

Si buscas otras formas de reducir el uso de bolsas de plástico desechables, puede llevar sus propias bolsas de algodón para alimentos al supermercado para guardarlos. Con un cambio sencillo de productos, puede cumplir sus objetivos ecológicos al tiempo que satisface sus necesidades y las de su familia.

3. Botellas de agua reutilizables

Un hábito ecológico que no sólo es bueno para el medio ambiente, sino que también podría aumentar su ingesta de agua, es cambiar las botellas de agua de un solo uso por una opción reutilizable. Recomiendo una botella aislada que mantenga fría el agua durante todo el día y que sea más grande que una botella de plástico normal, para que beba más líquido y se mantenga hidratado durante todo el día. Además, al tener menos botellas de plástico desechables en casa, se ahorra espacio en la nevera y se reduce el número de artículos que hay que comprar en la tienda cada semana. 

4. Limpieza ecológica

Cuando se trata de soluciones de limpieza, ya sea para la vajilla o la ropa, existen opciones ecológicas creadas pensando en su familia y en el planeta. Muchos productos de limpieza tradicionales contienen ingredientes que llegan a las plantas de tratamiento de agua en pequeñas cantidades, lo que provoca un crecimiento generalizado de algas y efectos perjudiciales para la vida acuática. Las siguientes son algunas alternativas que ayudan a depurar sus productos de limpieza.

Soluciones de limpieza menos contaminantes

Elija un líquido lavavajillas y un detergente para la ropa que sean ecológicos y que estén formulados únicamente con ingredientes naturales y de origen vegetal. Además, es importante que los ingredientes de ambos productos sean biodegradables y sostenibles, lo que los convierte en productos que protegen el medio ambiente. También puede buscar productos verificados por el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), que garantiza la seguridad de sus productos.

Lave la ropa de forma ecológica

Otro artículo de limpieza que acumula residuos en los vertederos son las hojas de secadora. Aunque pueden reducir la estática y dejar la ropa con un aroma fresco, una sola hoja de secadora puede tardar años en descomponerse en el vertedero. 

Dos buenas alternativas a estas hojas son las bolas de secado y las hojas de secado compostables. Las bolas de secado funcionan de forma similar a las hojas de secado y pueden reducir los gastos de energía con respecto a las hojas de secado normales y compostables. Las bolas de secado, fabricadas normalmente con lana, reducen el tiempo de secado de la ropa y ayudan a eliminar restos de ropa. 

Por suerte, tanto las bolas de secado como las hojas de secado compostables vienen con aromas increíbles, como lavanda y limón. Incluso puede personalizar su propio aroma añadiendo unas pizcas de aceite esencial a su bola de secado. 

5. Cuidado personal ecológico

La creación de un hogar ecológico no debe limitarse a la cocina y al lavadero. Hay muchas formas sencillas de hacer que su régimen de cuidado personal sea más ecológico y beneficioso para usted y para el medio ambiente. 

Es posible que no sea consciente de que las toallitas tradicionales que utiliza para desmaquillarse o limpiarse la cara suelen contener plásticos o fibras sintéticas que no son biodegradables. Si utilizas estas toallitas tanto por la mañana como por la noche, cambiarlas por toallitas biodegradables puede reducir considerablemente la cantidad de residuos que se acumulan en la basura, y en los vertederos, todas las semanas.

Del mismo modo, los materiales con los que se fabrican los cepillos de dientes tradicionales no son biodegradables. Según algunas estimaciones, un solo cepillo de dientes de plástico podría tardar hasta 500 años o más en descomponerse, lo que supone una gran huella a cambio de unos cuantos meses de dientes limpios. Trate de usar un cepillo de dientes que se descomponga en cuestión de meses. 

6. Coma de manera ecológica

Aunque reducir la cantidad de residuos que producimos es una piedra angular de la conciencia medioambiental, elegir opciones de comida y bebida sostenibles es otra forma de apoyar a la madre naturaleza. 

Consuma café ecológico

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, pero la producción y la recolección de los granos de café pueden afectar el medio ambiente. El café certificado por Rainforest Alliance se ha producido según normas específicas para conservar la biodiversidad y dar prioridad a la sostenibilidad en la agricultura. Para disfrutar de una taza de café más respetuosa con el medio ambiente, elija un café con el sello “Rainforest Alliance Certified”. Busque también otros productos alimenticios y bebidas, como el chocolate y el té, y otros artículos para el hogar que lleven este sello. 

Mariscos sostenibles

Para que sus platos sean más respetuosos con el medio ambiente, elija mariscos capturados de forma sostenible. En lo que respecta a la pesca, esta práctica implica una recolección selectiva y un método de pesca con “caña y sedal” que reduce las capturas accidentales de otros animales marinos al pescar atún, por ejemplo. El pescado capturado y enlatado de forma sostenible apoya el futuro de nuestros océanos al mantener la biodiversidad. 

Elija productos orgánicos cuando sea posible

Para contribuir aún más al buen estado y la diversidad de nuestros océanos, elija productos animales y agrícolas producidos de forma ecológica. Para obtener la certificación ecológica de sus alimentos, los agricultores deben evitar el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes químicos que podrían entrar en las vías fluviales y causar daños al medio ambiente oceánico. Elegir estos productos ecológicos en lugar de los cultivados y producidos de forma convencional puede reducir el número de contaminantes que llegan a nuestras vías fluviales. 

Conclusión

Existen muchas formas de mejorar sus hábitos de protección del medio ambiente a través de los productos domésticos que usa y los alimentos y bebidas que disfruta. Sin tener que cambiar mucho, es posible intensificar los esfuerzos para proteger la madre naturaleza haciendo algunos cambios sencillos y tomando decisiones conscientes. 

Si hacer todos estos cambios a la vez le parece una tarea agobiante, elija unos cuantos hábitos nuevos cada semana que le parezcan manejables y parta de ahí. Incluso el más pequeño de los cambios puede generar un buen hábito con el tiempo.