DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:Este blog no pretende proporcionar diagnóstico...
Este blog no pretende proporcionar diagnóstico, tratamiento o consejo médico. El contenido de este blog es únicamente de carácter informativo. Consulte con un médico u otro profesional de la salud sobre cualquier diagnóstico médico u opciones de tratamientos médicos relacionados con su salud. La información de este blog no se debe considerar como sustituto del consejo de un profesional de la salud. Las afirmaciones realizadas sobre productos específicos en este blog no han sido aprobadas para diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades.
Por Dr. Michael Murray, médico naturópata
Publicado por primera vez en abril del 2017 / actualizado en agosto del 2023
Descubra los beneficios de la CoQ10 (coenzima Q10) para su salud general, especialmente para mejorar la salud del corazón, la energía y los niveles de antioxidantes.
La coenzima Q10 (CoQ10) es un componente esencial de la mitocondria, los compartimentos celulares que producen la energía que las células necesitan para dividirse, moverse, contraerse y realizar todas sus otras funciones.
La CoQ10 es fundamental para producir adenosín trifosfato (ATP), la divisa química de la energía celular que impulsa todos los procesos corporales. Asimismo, la CoQ10 es un antioxidante esencial que protege las células del daño.
Si bien nuestros cuerpos pueden producir CoQ10, no siempre creamos suficiente, así que el uso de suplementos con CoQ10 es muy importante. Debido a que el cerebro y el corazón están entre los tejidos más activos en el cuerpo, la deficiencia de CoQ10 afecta más estos tejidos y puede generar problemas severos con la función de estos órganos fundamentales.
Varios factores pueden dar a lugar niveles insuficientes de CoQ10: mala dieta, defecto genético o adquirido, envejecimiento o mayores necesidades en los tejidos. Por ejemplo, la mayoría de las afecciones cardíacas y vasculares, como el colesterol alto y la presión arterial elevada, están asociadas con los bajos niveles de CoQ10. Además, se sabe que los fármacos que reducen el colesterol y la presión arterial reducen los niveles de CoQ10 en los tejidos. Los bajos niveles de CoQ10 se encuentran en las personas con inflamación, obesidad y diabetes. Por lo general, los niveles de CoQ10 disminuyen con la edad. Como resultado, muchas personas de más de 50 podrían no tener suficiente CoQ10 en sus tejidos corporales.
En estas situaciones y más, el uso de suplementos con CoQ10 tiene mucho sentido. De hecho, teniendo en cuenta el papel central de la CoQ10 en la función mitocondrial y la protección celular, es un suplemento esencial para que la mayoría de las personas la consideren.
Durante los últimos 40 años, la CoQ10 ha pasado a ser el suplemento nutricional de mejor venta debido a una gran cantidad de investigaciones científicas que resaltan sus grandes beneficios para la salud.
La mayoría de los beneficios de la CoQ10 tienen relación con su capacidad de mejorar la producción de energía y actuar como un antioxidante. Aquí se presenta una lista parcial de las funciones corporales o situaciones donde se ha demostrado que la CoQ10 ejerce efectos beneficiosos:
El uso más popular de la CoQ10 está en el refuerzo de la salud del corazón.
Los ensayos clínicos realizados en humanos han documentado ampliamente los beneficios de la CoQ10 en esta aplicación. Es fácil entender el por qué, ya que cada vez que las células del corazón son sobreexigidas o puestas a prueba, estas generan una mayor demanda de CoQ10. El uso de suplementos con CoQ10 en estas situaciones cubre esta demanda y permite que las células individuales del músculo cardíaco generen más energía y utilicen el oxígeno de manera más eficiente. Y, como resultado, la función cardíaca mejora.
Aquí se presentan los beneficios fundamentales observados en estos estudios clínicos con la CoQ10 en la mejora de la función del corazón:
La CoQ10 también es esencial en las personas que toman el fármaco estatina para reducir el colesterol. La producción de colesterol y CoQ10 producidos siguen la misma ruta bioquímica. Las estatinas bloquean esta ruta en sentido ascendente para la CoQ10 y el colesterol. Este bloqueo genera menores niveles de colesterol y CoQ10. Con el uso de estatina, los niveles de CoQ10 pueden disminuir tanto como 50 %.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que los menores niveles de CoQ10 causados por las estatinas fármacos podrían ser responsables de los efectos secundarios reportados para estos fármacos, como la fatiga y el dolor muscular. El uso de suplementos con CoQ10 en los usuarios de estatina puede mejorar la tolerabilidad de estos fármacos.
La mayor parte de la CoQ10 de uso comercial se produce principalmente a través de un proceso de fermentación de la levadura. La CoQ10 está disponible en dos formas químicas intercambiables dentro del organismo: ubiquinona y ubiquinol. Estas dos formas también están disponibles como suplementos nutricionales; sin embargo, una vez que se absorben, ambas son intercambiables. Aproximadamente el 95 % de la CoQ10 en el organismo se encuentra en forma de ubiquinol. Esta es la forma más activa. Sin embargo, la ingesta de ubiquinona normalmente da lugar a una conversión fácil a ubiquinol en el organismo. Así que, a la larga, cualquiera de las dos formas aumenta los niveles de ubiquinol en la sangre.
La ubiquinona es un polvo cristalino que no es soluble en agua y es difícil de absorber en ayunas. Sin embargo, cuando se toma con alimentos (especialmente con aceites), la ubiquinona se absorbe al menos dos veces mejor que cuando se toma en ayunas.
La forma de ubiquinol tiene mejor solubilidad y, como resultado, un mejor biodisponibilidad que la ubiquinona.
La dosis para el ubiquinol es de 100 mg por día, mientras que la dosis para la ubiquinona es de 200 a 300 mg por día. Mi recomendación es usar los niveles de dosis más altos. Afortunadamente, hay mucha información existente de todos los estudios clínicos que brindan recomendaciones de dosis apropiadas para cualquiera de las dos formas. Asegúrese de tomar la CoQ10 junto con los alimentos para lograr una máxima absorción.
Se ha demostrado que las dosis de CoQ10 de hasta 1200 mg por día en adultos no producen efectos secundarios.
Además de las estatinas, existen otros fármacos que podrían reducir los niveles de CoQ10 al bloquear su producción. Entre estos se encuentran otros fármacos que reducen el colesterol, además de beta-bloqueadores, fenotiacinas y antidepresivos tricíclicos.
Referencias:
