La resequedad de la piel y el cabello es un problema frecuente cuando el tiempo se vuelve más frío. Muchas personas producen una menor cantidad de grasa (aceite) para lubricar de manera natural la piel cuando el aire se vuelve más frío y seco. Otros factores a tener en cuenta son menos vitamina D proveniente de la exposición solar y la irritación debido al viento frío en el rostro. En el hogar, el aire se vuelve más seco a medida que aumenta la temperatura y una vivienda cerrada puede llevar a una exposición a hongos y toxinas, lo que puede contribuir a los problemas de la piel.

Otros problemas que se pueden desarrollar en los meses de otoño e invierno son la caspa, los labios agrietados, y un agravamiento del eccema. Algunas personas pueden sufrir piel escamosa, un cabello con un aspecto opaco e incluso un agrietamiento y dolor en el rostro. Gran parte del daño a las pieles secas se produce debido a la alteración de la barrera epidérmica (piel) normal, lo que hace que se evapore la humedad de la piel y que los irritantes y alérgenos penetren con más facilidad.

Existen varias maneras de protegerse contra los daños que causan a la piel las temperaturas frías. Estos remedios incluyen cosas que puedes hacer tanto interna como externamente.

Báñate menos en los meses fríos

Quizás la mejor manera de evitar la resequedad es pasar menos tiempo en la bañera o en la ducha, bañarse y ducharse con menos frecuencia y con menos agua caliente y jabón. Cuando te bañes, utiliza una barra dermolimpiadora con aceites extra añadidos, para que permanezca la humedad en la superficie de la piel.

Usa la crema hidratante apropiada

Es esencial hidratar la piel mojada después del baño con cremas o aceites. Independientemente del producto que utilices, es importante aplicarlo cuando la piel todavía esté húmeda o mojada para preservar la hidratación.

Si tienes tendencia a sufrir eccema, los productos con ceramidas pueden ser más útiles para restaurar la barrera. Hay disponibles muchas cremas para reparar la piel con antioxidantes y dar a tu piel una mayor hidratación.

Al elegir una crema para calmar la piel, es importante prestar atención a los ingredientes que contiene. Todas las cremas incluyen un detergente para mantener la mezcla de agua y aceite además de un conservante para evitar la reproducción de bacterias y hongos. Estos componentes, junto con perfumes y otros ingredientes, pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas, especialmente cuando se aplican en pieles irritadas o inflamadas. Muchas cremas contienen los mismos ingredientes, por lo que podría llevar algún tiempo averiguar lo que tu piel tolera o no. Por lo general, estos son algunos ingredientes que hay que evitar en las cremas:

  • Liberadores de formaldehído, como DMDM hidantoína
  • Imidazolidinyl urea
  • Quaternium-15
  • Parabenos

Para aquellas personas con piel sensible, utilizar un aceite puro en lugar de una crema formulada podría ser una mejor manera para hidratar sin causar irritación. Ten en cuenta que tendrás que volverla a aplicar el producto a las pocas horas para mantener la piel hidratada. Cuanto más espeso es el aceite, más tiempo permanecerá y seguirá actuando. El aceite de oliva espesado con cera de abejas y manteca de karité son dos ejemplos de aplicaciones que duran más.

Si tu piel tiene una reacción adversa a un aceite, puedes probar otro. Las reacciones alérgicas pueden ser inmediatas, por los anticuerpos o con efecto retardado, por la reacción de los linfocitos. Algunos aceites menos comunes son beneficiosos no solo por las propiedades que poseen, sino también porque puede que nunca los hayas probado antes, por lo que es menos probable que te hayan causado una reacción alérgica en el pasado.

Estos son algunos aceites hidratantes que puedes probar:

Remedios internos para la piel seca

Beber más agua (al menos cuatro vasos al día además de lo que bebes con las comidas) es importante para combatir la piel seca en cuando hace frío. Añadir omega-3 a tu dieta también puede ayudar a mantener la piel hidratada.

El cabello se puede volver opaco si se lava demasiado, especialmente si hace frío, que es cuando la piel produce menos aceite. Las personas con caspa y dermatitis seborreica creen que la descamación aumenta en esa época. Tomar aceites de pescado omega-3 o comer semillas de lino puede evitar la resequedad de la piel y del cabello. Las semillas de lino contienen el ácido alfa-linoleico, un aceite omega-3 que un pequeño estudio de Alemania mostró que puede prevenir muchos aspectos de la función de barrera de la piel. Los ácidos grasos esenciales omega 3 son antiinflamatorios y protegen la barrera de la piel, lo que puede ayudar a mejorar muchos trastornos inflamatorios de la piel. Antes de tomar omega-3, deberías consultar con tu médico si eructas con frecuencia, si estás tratando de quedarte embarazada o tienes problemas de sangrado.

El cuidado de la piel puede ser un reto cuando hace frío, debido a que implica un cambio en los hábitos y porque algunos productos pueden causar irritación en la piel dañada. Encontrar el justo equilibrio entre los productos internos y externos puede ayudar a evitar el ciclo de los cambios inflamatorios que se producen por una barrera cutánea alterada y mejorar tu aspecto durante el otoño y el invierno.

Referencias:

  1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21088453