DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:Este blog no pretende proporcionar diagnóstico...
Este blog no pretende proporcionar diagnóstico, tratamiento o consejo médico. El contenido de este blog es únicamente de carácter informativo. Consulte con un médico u otro profesional de la salud sobre cualquier diagnóstico médico u opciones de tratamientos médicos relacionados con su salud. La información de este blog no se debe considerar como sustituto del consejo de un profesional de la salud. Las afirmaciones realizadas sobre productos específicos en este blog no han sido aprobadas para diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades.
Por Megan Roosevelt, dietista nutricionista certificada
La sal de Epsom, o sulfato de magnesio, es un compuesto formado por magnesio, azufre y oxígeno. La sal de Epsom tiene una textura y una estructura similares a las de la sal de mesa o de acabado, lo que le confiere su aspecto similar al de la sal. Sin embargo, aunque la sal de Epsom lleva la palabra "sal" en su nombre, no es una sal como la que usamos normalmente para la mesa, el horneado o como acabado.
La sal de Epsom se produce de forma natural y se elabora evaporando el agua de lagos ricos en sulfato de magnesio.
En 1618, Henry Whicker descubrió por casualidad la sal de Epsom en una localidad situada al suroeste de Londres. Henry llevó a sus vacas a un estanque para que bebieran agua, pero las vacas se negaron a beberla. Al inspeccionar más de cerca, notó que el agua era amarga y, al evaporarse, dejaba una sal blanca y granulada. Más tarde, se observó que los animales que se bañaban en esas mismas aguas experimentaban una mejor cicatrización de cortes y llagas. Esto fue solo el inicio de la investigación y el aprecio por los múltiples beneficios de la sal de Epsom.
Aunque la sal de Epsom se utiliza principalmente por sus beneficios para la salud, sus numerosos usos van desde la jardinería hasta la artesanía, ¡y mucho más!
Uno de los compuestos estrella de la sal de Epsom es el magnesio. El magnesio es un mineral que desempeña muchas funciones importantes en el organismo, como favorecer la salud del corazón, los niveles de azúcar en sangre, la contracción muscular y la relajación, entre otras. De hecho, el magnesio interviene en más de 600 reacciones bioquímicas distintas en el organismo, como la síntesis de proteínas, la función muscular y nerviosa, el control de la glucemia, la regulación de la presión arterial y las vías de desintoxicación del hígado1,2. Aun así, más del 50 % de los estadounidenses consumen cantidades de magnesio inferiores a las óptimas o presentan carencias de este mineral3.
Entre los grupos de personas que corren el riesgo de sufrir carencia de magnesio figuran quienes padecen enfermedades gastrointestinales, diabetes de tipo 2, personas con dependencia del alcohol y adultos mayores. Los signos y síntomas de la deficiencia de magnesio pueden incluir calambres musculares, espasmos, osteoporosis, fatiga, debilidad, ansiedad, hipertensión, ritmo cardíaco irregular y asma.
Entre los alimentos ricos en magnesio figuran las semillas de calabaza, las semillas de chía, las almendras, los marañones, las espinacas, los frijoles negros, la mantequilla de cacahuate, el arroz integral y el salmón. También se puede añadir magnesio a la dieta a través de suplementos, ¡ya sea en forma de cápsulas, mezclas de bebidas en polvo o baños de sal de Epsom!
¿Qué aporta la sal de Epsom a la salud? La sal de Epsom se ha utilizado durante siglos gracias a sus propiedades curativas y nutritivas, sobre todo por su alto contenido de magnesio. Los siguientes son algunos de los beneficios de la sal de Epsom.
El magnesio desempeña un papel importante en la relajación muscular, lo que puede contribuir a aliviar el dolor. Al sumergirse en un baño de sal de Epsom, el cuerpo absorbe este mineral a través de la piel. El magnesio puede ayudar a relajar los músculos, reducir la hinchazón y disminuir el dolor.
La sal de Epsom puede utilizarse interna y externamente para lograr un efecto laxante en quienes sufren estreñimiento. Para uso interno, mezcle de 1 a 2 cucharaditas de sal de Epsom con agua filtrada. Para uso externo, ¡pruebe un baño de sal de Epsom! Sumergirse en un baño caliente de sal de Epsom, rica en magnesio, podría ayudar a relajar el tracto digestivo y ablandar las heces, provocando una evacuación intestinal.
Consulte siempre con su médico antes de tomar cualquier suplemento nuevo y antes de usar sal de Epsom por vía interna para garantizar que no supone ningún riesgo para usted y no interactúe con los medicamentos que esté tomando actualmente.
Las investigaciones indican que el magnesio podría favorecer un mejor descanso nocturno4. Un baño de sal de Epsom antes de acostarse podría mejorar la calidad del sueño al ayudar a conciliar el sueño de forma más rápida y reducir los síntomas del insomnio, los despertares nocturnos y los despertares matutinos.
El corazón, que es un músculo, recibe enormes beneficios del magnesio. De hecho, los estudios han demostrado que las personas que sufren carencias de magnesio tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes de tipo 2, hipertensión arterial y depresión5. El magnesio es fundamental para mantener un ritmo cardíaco sano y favorece el transporte de potasio y sodio a través de las membranas celulares, que son otros nutrientes clave para la salud del corazón.
El magnesio y el sulfato, dos compuestos de la sal de Epsom, pueden ayudar a estimular las vías de desintoxicación del organismo, lo que contribuye al proceso de desintoxicación. El hígado es un órgano de desintoxicación importante, y existen dos fases en el proceso de desintoxicación hepática. El magnesio participa en la segunda de ellas, ayudando a la excreción de toxinas del cuerpo a través de la orina, las heces y el sudor6.
La congestión mamaria puede producirse cuando los senos de la madre se llenan demasiado de leche materna. Esta congestión puede resultar incómoda y dolorosa. Un baño de sal de Epsom puede ayudar a aliviar el dolor relacionado con la congestión mamaria. Sumergir completamente los senos en un baño de sal de Epsom y luego extraer leche, amamantar o extraer leche de forma manual puede ayudar a aliviar la congestión mamaria.
Del mismo modo que la sal de Epsom puede ayudar a aliviar el dolor provocado por la congestión mamaria, también puede ablandar y ayudar a despejar un conducto obstruido. Sumergir completamente los senos en un baño de sal de Epsom y luego extraer leche, amamantar o extraer leche de forma manual puede ayudar a aliviar un conducto obstruido.
En general, la sal de Epsom se considera inocua cuando se utiliza de forma externa. Su uso interno produce un efecto laxante que puede provocar deshidratación, malestar digestivo y diarrea. Antes de tomar sal de Epsom por vía interna, consulte con su médico para confirmar que no supone ningún riesgo para usted y que no interactúe con ningún medicamento u otros suplementos que esté tomando actualmente.
La sal de Epsom tiene muchos usos, desde baños de sal de Epsom para aliviar dolores musculares hasta productos de belleza caseros.
Existen muchos beneficios de los baños de sal de Epsom, pero primero debe saber cómo preparar uno. Para prepararlo, añada de 1 a 2 tazas de sal de Epsom a una bañera de tamaño estándar llena de agua tibia. Es posible que tenga que agitar la sal en el agua para que se disuelva. No añada sal de Epsom a un jacuzzi o una bañera con chorros, ya que podría obstruir o afectar el funcionamiento de este tipo de bañeras. Sumérjase en la bañera de 15 a 30 minutos o hasta una hora para aprovechar los beneficios de la sal de Epsom.
Si desea relajarse aún más, añada aceites esenciales a su baño de sal de Epsom. Los siguientes aceites esenciales combinan bien con la sal de Epsom:
La sal de Epsom se puede utilizar para preparar un exfoliante salino casero eficaz para eliminar las células muertas de la piel, aumentar la circulación y favorecer la salud linfática.
Receta de exfoliante de sal de Epson
Ingredientes:
Instrucciones:
Combine todos los ingredientes en un tazón mediano y mezcle bien. Pase todo a un tarro de cristal hermético. Guárdelo en un lugar fresco y seco y utilícelo antes de tres meses.
Hierbas secas y flora para el exfoliante de sal
¡Sí! Puede usar la sal de Epsom para cuidar las plantas. El magnesio y el azufre, dos minerales naturales que son componentes principales de la sal de Epsom, podrían ayudar a las plantas a crecer más verdes, con mayores rendimientos y más flores, según el Consejo de Sal de Epsom. "El magnesio crea un entorno propicio para el crecimiento al ayudar a las semillas a germinar, aumentar la producción de clorofila y mejorar la absorción de fósforo y nitrógeno. El azufre también es un elemento clave en el crecimiento de las plantas, ya que ayuda a producir vitaminas", añade el Consejo7.
Siga estos consejos para añadir exuberancia a su jardín y plantas de interior con sal de Epsom:
La sal de Epsom tiene muchos usos, que van desde el apoyo a la salud hasta la jardinería, la artesanía y mucho más. ¡La siguiente es una lista de excelentes usos de la sal de Epsom!
¡La sal de Epsom es un elemento básico para la salud, la jardinería, la limpieza y mucho más!
La sal de Epsom se ha utilizado durante siglos por un buen motivo: este remedio natural atemporal tiene muchos usos y ofrece amplios beneficios para todo el organismo. Si desea relajarse en un baño de sal de Epsom o necesita aliviar el dolor, esta sal pueden ser un buen suplemento natural para incorporar a su rutina de bienestar.
Referencias:
