Cuando se trata de la salud de los niños, muchas personas se preguntan si necesitan suplementos para mantenerlos sanos. Con tantas opciones, tanto cuando su hijo goza de buena salud como cuando está enfermo, saber lo que realmente necesita para desarrollarse puede resultar agobiante. 

Este artículo explica qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir vitaminas o suplementos para su hijo. Consulte siempre a su pediatra antes de comenzar a administrar vitaminas a su hijo para que pueda revisar estos factores y ayudarlo a elegir la vitamina o el suplemento más adecuado para satisfacer sus necesidades.

Cómo elegir los mejores suplementos para su hijo

Entre los aspectos en los que deberá pensar a la hora de darle a su hijo una vitamina o suplemento se incluyen los siguientes:

  • Nutrientes clave: los mejores suplementos para su hijo son los que contienen los nutrientes adecuados en las cantidades apropiadas para sus necesidades específicas. Por ejemplo, si su hijo lleva una dieta vegana o no le gusta comer carne, lo más probable es que quiera asegurarse de que recibe suficiente hierro
  • Calidad e inocuidad: lea siempre la etiqueta para ver qué otros ingredientes se incluyen además de los activos y si la empresa se ajusta a las buenas prácticas de fabricación. Elija un producto que haya sido analizado por una tercera parte acreditada, como el grupo de control de sustancias prohibidas (BSCG, por sus siglas en inglés) o ConsumerLab.com.
  • Dosificación: en el caso de los complejos multivitamínicos, la dosificación es relativamente sencilla. Pero en el caso de otras vitaminas y suplementos, como el hierro o los ácidos grasos omega 3, será mejor que consulte a su pediatra, ya que determinar la dosis adecuada puede resultar más complicado.
  • Sabor: a algunos niños les encantan los suplementos con sabor a frutos rojos, mientras que otros los detestan. A la hora de elegir entre dos productos similares, es posible que las opciones de sabor lo ayuden a inclinarse por uno u otro.
  • Formato: las vitaminas y los suplementos están disponibles en muchas formas, como líquidos, pastillas masticables y gomitas. El líquido es la opción más adecuada para los niños más pequeños. Las vitaminas masticables y las gomitas son adecuadas para niños a partir de 4 años. Tenga en cuenta que los niños a veces creen que las gomitas son caramelos, por lo que es importante mantenerlas fuera de su alcance para evitar que tomen demasiadas y sufran los efectos secundarios de una sobredosis de vitaminas.
  • Otros ingredientes añadidos: elija productos que no contengan rellenos, aromas artificiales, colorantes ni conservantes.

En el mercado existen muchos suplementos distintos: aquí hablaremos de los complejos multivitamínicos, la vitamina D, el hierro, los ácidos grasos omega 3 y los probióticos.

1. Complejos multivitamínicos

La mayoría de los niños que llevan una dieta equilibrada y gozan de buena salud no necesitan ningún suplemento vitamínico1. Sin embargo, es posible que a veces su hijo pequeño rechace todo lo que no sean palitos de pollo y papas fritas. Y tal vez se pregunte si darle vitaminas durante esos períodos puede ser útil. 

La respuesta breve es que, incluso si su hijo rechaza durante varios días todo lo que no sean frituras, es probable que se encuentre bien sin tomar vitaminas. Pero tomar un complejo multivitamínico para cubrir cualquier carencia de nutrientes en su alimentación no le vendrá mal, sobre todo a los más quisquillosos con la comida. Y en ocasiones un complejo multivitamínico podría ayudar cuando un niño no tiene un buen crecimiento. Si su hijo lleva una dieta vegana o tiene restricciones debidas a alergias, es posible que necesite suplementos. 

La mayoría de los complejos multivitamínicos infantiles contienen la cantidad diaria recomendada de vitaminas y minerales que necesitan los niños, como las vitaminas ACDK, las vitaminas del grupo B, así como hierro y calcio. Sin embargo, algunos complejos multivitamínicos contienen más vitaminas y minerales que otros, así que consulte siempre la etiqueta y hable de los ingredientes con su pediatra.

Cuando se trata de suplementos, un complejo multivitamínico es solo una opción. Su hijo podría beneficiarse de tomar suplementos adicionales en función de sus necesidades. 

2. Vitamina D

La vitamina D es una vitamina esencial, lo que significa que el organismo no puede fabricarla y que hay que consumirla a través de los alimentos, suplementos u obteniéndola mediante la exposición a la luz solar. Desempeña un papel clave en la salud ósea y del sistema inmunitario2

Después del nacimiento, todos los niños necesitan vitamina D: 400 UI diarias para los bebés menores de 12 meses y 600 UI para los niños pequeños, niños y adolescentes, según la Academia Estadounidense de Pediatría. En el caso de los bebés amamantados o alimentados con biberón que aún no toman 32 onzas de leche de fórmula al día, un suplemento líquido de vitamina D es una buena opción. A partir de los 3 años, cuando los niños pueden masticar alimentos duros, las vitaminas masticables también son una buena opción.

3. Hierro

El hierro es otro mineral importante que los niños necesitan para desarrollarse y crecer adecuadamente. Nuestro organismo utiliza el hierro para fabricar una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo. 

Los bebés nacidos a término completo que son amamantados necesitan suplementos de hierro a partir de los 4 meses, ya que es el momento en que las reservas de hierro del nacimiento empiezan a disminuir. En cuanto empiecen a comer alimentos enriquecidos con hierro, como frutas y verduras frescas o cereales enriquecidos con hierro, puede disminuir la administración de suplementos. 

Los bebés amamantados o alimentados después del nacimiento con leche de fórmula enriquecida con hierro no necesitan suplementos de hierro. Los bebés que nacen antes de tiempo, o "prematuros", podrían necesitar suplementos. Es probable que los niños que no comen carne o llevan una dieta vegana también necesiten suplementos de hierro. 

Consulte con su pediatra la cantidad de hierro que necesita su hijo para evitar una ingesta excesiva o una carencia. La carencia de hierro puede provocar un trastorno de salud conocido como anemia, que puede causar cansancio, aumento del ritmo cardíaco, irritabilidad y palidez de la piel, entre otros síntomas.

4. Ácidos grasos omega 3

Si bien es necesario investigar más sobre los beneficios de los ácidos grasos omega 3, algunos estudios demuestran que podrían favorecer la salud cerebral y cardíaca y ayudar a prevenir enfermedades alérgicas como el eccema y el asma3–6. El pescado puede ser una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, pero no a todos los niños les gusta su sabor o consistencia7

Considere la posibilidad de darle ácidos grasos omega 3 como suplemento si a su hijo no le gusta el pescado. Están disponibles en forma líquida, masticable y en gomitas, así como en combinación con ácidos grasos omega 6. Algunos complejos multivitamínicos contienen aceite de pescado, por lo que podrían ser la mejor opción si su hijo también necesita este tipo de suplementos.

5. Probióticos

Los probióticos pueden ayudar a poblar el intestino con bacterias beneficiosas, lo que puede ayudar a mantener feliz la barriguita de su hijo, sobre todo si toma antibióticos que pueden alterar el equilibrio de las bacterias beneficiosas en el vientre y producirle dolor de estómago. Los probióticos también podrían ayudar a mantener sano el sistema inmunitario, entre otros beneficios8

Es necesario seguir investigando para comprender plenamente los posibles beneficios de los probióticos para los niños, ya que la mayoría de los estudios actuales se han realizado en adultos. Y si un niño está inmunodeprimido o padece una enfermedad crónica, es posible que el uso de probióticos plantee preocupaciones en materia de seguridad. 

En caso de que un niño sano padezca diarrea o estreñimiento, o tenga malestar estomacal después de tomar un antibiótico, un probiótico podría serle útil. 

Conclusiones

Los suplementos podrían ayudar a llenar las carencias de nutrientes en la dieta de su hijo, sobre todo si tiene alergias, lleva una dieta vegana o tiende a ser quisquilloso con la comida. Los complejos multivitamínicos, la vitamina D, el hierro, los omega 3 y los probióticos podrían ser los suplementos más importantes para los niños. 

Cuando estén disponibles, elija suplementos de alta calidad formulados especialmente para niños. Hable siempre con su pediatra antes de comenzar a darle a su hijo cualquier vitamina o suplemento. Juntos podrán decidir qué es lo más adecuado para las necesidades nutricionales específicas de su hijo.

Referencias:

  1. Where We Stand: Vitamin Supplements for Children - HealthyChildren.org. Consultado el 17 de agosto de 2023. 
  2. Vitamin D for Babies, Children & Adolescents - HealthyChildren.org. Consultado el 20 de agosto de 2023. 
  3. Elagizi A, Lavie CJ, O'Keefe E, Marshall K, O'Keefe JH, Milani RV. An Update on Omega-3 Polyunsaturated Fatty Acids and Cardiovascular Health. Nutrients. 2021;13(1):1-12. 
  4. Dinicolantonio JJ, O’keefe JH. The Importance of Marine Omega-3s for Brain Development and the Prevention and Treatment of Behavior, Mood, and Other Brain Disorders. Nutrients. 2020;12(8):1-15. 
  5. DiNicolantonio JJ, O'Keefe J. The Importance of Maintaining a Low Omega-6/Omega-3 Ratio for Reducing the Risk of Autoimmune Diseases, Asthma, and Allergies. Mo Med. 2021;118(5):453-459.
  6. Jia Y, Huang Y, Wang H, Jiang H. Effect of Prenatal Omega-3 Polyunsaturated Fatty Acid Supplementation on Childhood Eczema: A Systematic Review and Meta-Analysis. Int Arch Allergy Immunol. 2023;184(1):21-32. 
  7. American Academy of Pediatrics Says US Children Are Not Eating Enough Seafood - HealthyChildren.org. Consultado el 20 de agosto de 2023. 
  8. Maldonado Galdeano C, Cazorla SI, Lemme Dumit JM, Vélez E, Perdigón G. Beneficial Effects of Probiotic Consumption on the Immune System. Ann Nutr Metab. 2019;74(2):115-124.