Producción de ribosa y ATP: la ribosa es un azúcar de 5 carbonos natural producido en el cuerpo a partir de la glucosa. Además de servir como columna vertebral de carbohidratos del ácido ribonucleico (ARN) y del ácido desoxirribonucleico (ADN), la ribosa también es un componente esencial en la producción de ATP. De hecho, la disponibilidad de ribosa en las mitocondrias musculares es el factor limitante en la tasa de síntesis de novo de ATP. Las mitocondrias utilizan dos métodos para construir o preservar nucleótidos cíclicos como ATP, ADP y AMP. El primer proceso es a través de la síntesis de ribosa, y la segunda vía, más rápida, es la vía de rescate, en la que las mitocondrias "recogen" fragmentos de metabolitos de ATP para formar nuevo ATP. De esta manera, la ribosa permite que la célula lo recicle rápida y eficientemente. Producto final formado por la descomposición del ATP para formar nuevas moléculas de ATP. Suplemento de ribosa: la inyección oral o intravenosa de ribosa puede restaurar rápidamente los niveles de ribosa y mejorar significativamente la hipoxia aguda o crónica, la isquemia y la disminución de los niveles de ATP durante y después del ejercicio. Las investigaciones muestran que la ingesta de ribosa tiene un efecto positivo en la producción de ATP en todos los tipos de fibras musculares, especialmente en el corazón. La suplementación con ribosa aumenta la producción de ATP en un 340-430% mediante la fosforilación oxidativa. La ribosa también activa la vía de rescate, reactivando los nucleótidos en la fabricación de ATP en más del 700%.
