Comprender su reloj genético y cómo ralentizarlo

Durante muchos años se pensó que las células eran inmortales si se les proporcionaba un entorno ideal. Esa creencia fue rechazada a principios de los años 60 cuando el doctor Leonard Hayflick observó que los fibroblastos humanos en los cultivos de tejido no se dividían más de unas 50 veces. Hayflick comprobó que si congelaba las células tras 20 divisiones, "recordaban" que les quedaban 30 divisiones después de descongelarse.

Los investigadores también notaron que los fibroblastos comienzan a tener un aspecto viejo cuando se aproximan a las 50 divisiones celulares. Se hacen más grandes y acumulan una mayor cantidad de lipofuscina, el pigmento responsable de las "manchas en la piel" por el envejecimiento. Según los resultados de Hayflick, los expertos teorizaron que hay un reloj genético dentro de cada célula que determina cuándo se establece la vejez.

Actualmente, muchos investigadores en el campo están trabajando con lo que se conoce como la teoría del "acortamiento del telómero". Los telómeros son los extremos del ADN. Cada vez que se duplica una célula, se retira una pequeña pieza de ADN del telómero, y cuanto más corto se hace el telómero, más se afecta la expresión genética. El resultado es el envejecimiento celular.

Además de servir como reloj para el envejecimiento, el telómero está involucrado en proteger el final del cromosoma de los daños, controlando la expresión genética y ayudando a la organización del cromosoma. El telómero no solo determina el envejecimiento de la célula, sino también su riesgo de cáncer, de Alzheimer y otras enfermedades degenerativas.

Ralentizar el reloj

La clave para extender la longevidad humana conllevará en definitiva preservar o restaurar la longitud de los telómeros del ADN. Pero esa tecnología está a décadas de distancia: Afortunadamente, hay formas de baja tecnología para ayudar a ralentizar nuestros relojes genéticos ahora mismo, incluyendo:

Una mirada más de cerca

Las investigaciones han mostrado que muchos nutrientes ayudan a luchar contra el acortamiento de los telómeros, especialmente vitaminas B como el  ácido fólico, la vitamina B12 y la niacina; cinc; magnesio; y vitaminas C y E. La mejor forma de asegurarse una toma adecuada de estos nutrientes y de otros es tomar un suplemento de calidad de multivitaminas/multiminerales. ¿Debería tomar hierro en su suplemento "multi"? A menos que tenga una necesidad significativa de hierro o sea una mujer en la menstruación, haga lo posible por evitar suplementos de hierro. Se ha asociado la ingesta de hierro con telómeros más cortos. El exceso de hierro también puede actuar incrementando la actividad de los radicales libres.

Tomar vitamina D extra es una buena idea también, y la mayoría de los expertos recomiendan ahora al menos 2000 IU cada día. En un estudio, los científicos examinaron los efectos de la vitamina D en la longitud de los telómeros en los leucocitos de 2,160 mujeres de entre 18 y 79 años. Cuanto mayores son los niveles de vitamina D, mayor la longitud de los telómeros.

En términos de envejecimiento, había una diferencia de cinco años en la longitud de los telómeros en aquellos con los mayores niveles de vitamina D comparado con aquellos con los niveles más bajos. La obesidad, fumar y la falta de actividad física pueden acortar la longitud de los telómeros, pero los investigadores han comprobado que incrementar los niveles de vitamina D supera estos efectos. Lo que significa esta diferencia de cinco años es que una mujer de 70 años con mayores niveles de vitamina D tendría una edad biológica de 65 años.

Los aceites de pescado también son importantes para ralentizar el reloj genético. Se ha demostrado en un estudio a largo plazo que mayores niveles de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA reducen el acortamiento de los telómeros. La dosis recomendada de aceites de pescado se basa en proporcionar la ingesta diaria de 1000 mg de EPA y DHA.

Por último, los flavonoides y los polifenoles en las semillas de las uvas, la corteza de pino (pycnogenol) y el té verde se asocian con la reducción de marcadores de inflamación, pero también con la prevención del acortamiento de telómeros en estudios experimentales. La dosis recomendada para los extractos que proporcionan al menos un 90 % de polifenoles es de 150-300 mg cada día.

La perspectiva de la insulina

Pero quizá la mayor causa de acortamiento prematura de telómeros en Norteamérica es la resistencia a la hormona insulina que aparece en la obesidad, prediabetes y diabetes del tipo 2, como han documentado recientes estudios sobre la resistencia de la insulina asociada con telómeros más cortos. Lograr un peso corporal ideal y utilizar estrategias para incrementar la sensibilidad de las células corporales a la insulina es una meta esencial para evitar el acortamiento de los telómeros.