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Por Dr. Michael Murray, médico naturópata
Actualizado en mayo de 2022 / Publicado originalmente en octubre de 2018
Las aftas (también llamadas úlceras aftosas) son grupos unitarios de úlceras poco profundas y dolorosas que se encuentran en la boca o en las encías. Las aftas son extremadamente comunes. En la mayoría de las personas, son una molestia ocasional, pero otras personas sufren de aftas recurrentes. Las personas que tiene aftas recurrentes, pueden desarrollarlas hasta cuatro veces al año.
Las aftas pueden ser causadas por varios factores iniciadores, como un traumatismo por morderse la mejilla, o por el roce de un cepillo de dientes o comida dura y afilada, así como por alergias/sensibilidades alimentarias (por ejemplo, al gluten, a los lácteos, al lauril sulfato de sodio, etcétera), carencias de nutrientes, y el estrés.
Muchas personas confunden las aftas con herpes labial, pero no son lo mismo. El herpes labial o herpes febril puede surgir como consecuencia de una infección o por la activación del virus del herpes simple. Cuando el virus infecta o reaparece, aparecen ampollas en la parte exterior de la boca, o por encima o debajo del labio, alrededor de la nariz, o debajo de la zona de la barbilla. Si bien las aftas no son contagiosas, el herpes labial sí lo es.
Las aftas suelen durar de una a tres semanas. Sin embargo, las llagas pueden durar hasta seis semanas en algunos casos. En ocasiones más graves, las lesiones pueden ir acompañadas de fiebre, inflamación de glándulas linfáticas y malestar general.
A continuación, presentamos 8 remedios para ayudar a acelerar el proceso de curación.
Una carencia nutricional puede afectar primero al revestimiento de la cavidad bucal debido a la rapidez con la que las células que recubren la superficie se renuevan. Varios estudios muestran que las deficiencias nutricionales son bastante comunes en las personas que sufren aftas recurrentes. La tiamina, el ácido fólico, B12, B6, el hierro y el zinc son las deficiencias más comunes.1-5 Corregir una deficiencia nutricional oculta permite prevenir por completo futuras aftas en aproximadamente la mitad de los casos.
Tomar un multivitamínico y fórmula mineral de alta potencia puede permitir una ingesta adecuada de todos los nutrientes relacionados con las aftas recurrentes. Sin embargo, también vale la pena aprovechar las propiedades de curación de las heridas de una pastilla de zinc. Varios estudios clínicos han mostrado que el consumo de suplementos de zinc (normalmente de 12 a 45 mg de zinc elemental al día) es útil tanto para prevenir las aftas recurrentes como para curar las existentes.5
Varios estudios indican que las alergias o las sensibilidades alimentarias pueden provocar aftas recurrentes.6 No es de extrañar que evitar los alimentos o compuestos perjudiciales en la dieta dé como resultado una reducción importante en la frecuencia o una remisión completa en muchas personas que sufren aftas recurrentes.
Algunos alimentos comunes que provocan alergias son el trigo, los lácteos, los huevos, la soya, los cacahuates y los cítricos. Elimine estos alimentos durante al menos diez días y luego reintroduzca uno de ellos en su dieta cada dos días. Reintroducir un alimento perjudicial suele producir una señal/síntoma más grave o reconocible. que antes, lo que permite identificar fácilmente una alergia o una intolerancia alimentaria.7
Comer frutas y vegetales ácidos y vegetales fermentados puede ocasionar la aparición de aftas o irritar y empeorar una lesión. El pomelo (toronja), los limones, las naranjas y los tomates son alimentos ácidos comunes que pueden agravan las aftas y provocar más erupciones.
Además de los cepillos de dientes, los alimentos como los frutos secos, las papas fritas y otros tentempiés afilados pueden dañar los tejidos sanos y causar aftas o interrumpir el proceso de curación de las llagas existentes. Tenga cuidado al comer estos alimentos y, si se trata de una afta activa, considere evitarlos por completo.
El lauril sulfato de sodio (SLS) es un detergente común que se añade a la pasta de dientes para crear una acción espumante cuando nos cepillamos los dientes. El SLS puede irritar el recubrimiento de la boca y causar aftas.8 La mayoría de las marcas de pasta de dientes utilizan SLS. Afortunadamente, existen opciones de pastas dentales naturales sin SLS.
Un enjuague con agua salada tibia para las aftas es un remedio casero probado. Funciona de maravilla. El agua salada caliente coagula la lesión y también tiene propiedades analgésicas. Combine una cucharadita de sal marina con cuatro onzas de agua tibia. Haga buches con la solución durante 30 segundos y luego escúpala. Puede hacerse hasta tres veces al día hasta que se produzca la curación completa.
Para curar inmediatamente las aftas, el DGL (regaliz deglicirrhizinazado) es una excelente opción. Este extracto único de regaliz ha demostrado tener importantes efectos curativos en las aftas. En un estudio, 15 de 20 personas con aftas experimentaron una mejora de entre el 50 y el 75 % en un día, seguida de la curación completa de las úlceras al tercer día. Mastique uno o dos comprimidos masticables de 380 mg de DGL veinte minutos antes de las comidas.
Los pueblos antiguos de todo el mundo han apreciado desde siempre la planta de aloe vera por sus propiedades curativas. El gel de aloe vera contiene nutrientes y fitoquímicos que favorecen la cicatrización y la tan necesaria nutrición de los tejidos. Mezcle una onza de gel 100 % aloe vera y 2.5 onzas (un trago) de agua y haga buches durante un minuto y se puede tragar. Siga esta técnica hasta tres veces al día hasta que se produzca la curación completa.
Una afta ocasional puede ser el resultado de un traumatismo, y ese traumatismo a veces pasa completamente desapercibido. Un enjuague con agua salada tibia puede ser la solución más simple y mejor en esa circunstancia. Sin embargo, en personas con aftas recurrentes, cada una de estas ocho recomendaciones puede ser necesaria para prevenir futuras apariciones o acelerar el proceso de curación de una afta existente.
Referencias:
