El resfriado común, es un tipo de infección de las vías respiratorias superiores (URI), una de las infección más frecuente que una persona se encontrará en su vida. Se estima que hay más de 220 virus diferentes que infectan a los humanos. Después de la exposición, lleva normalmente de uno a tres días para que se empiecen a mostrar los síntomas de la enfermedad y la duración de un resfriado suele ser de siete días, pero en algunos casos puede durar varias semanas. El mismo virus nunca infecta a la misma persona dos veces y, si bien no hay cura para el resfriado común, existen formas de prevenir la infección. 

Más peligroso que un resfriado es el virus influenza, también conocido como la gripe. La gripe afecta a millones de personas en todo el mundo al año. A veces, puede provocar la muerte en individuos de alto riesgo (es decir, diabéticos, personas con enfermedad pulmonar, personas de la tercera edad y pacientes con cáncer). La muerte suele ser el resultado de una infección bacteriana secundaria, como la neumonía, que puede darse debido a que el sistema inmunitario se haya debilitado.

Prevenir la enfermedad desde el comienzo

La prevención es realmente la mejor medicina, y esto es especialmente cierto cuando se trata del resfriado común y la gripe. Hay formas de ayudar a mantener su cuerpo fuerte, para que pueda tratar de resistir la infección: 

Dieta: lleve una dieta saludable, rica en frutas y verduras que varíen en color. Esto proporciona antioxidantes, que protegen al cuerpo y preparan al sistema inmune contra virus y bacterias. 

Lavado de manos: lavarse las manos frecuentemente con jabón antibacteriano y agua tibia o caliente es la manera más efectiva de prevenir la propagación de una enfermedad viral. Además, evitar frotarse los ojos y la nariz es crucial. También debe mantenerse a mano un desinfectante de manos de calidad. 

Evite contactos con enfermos: si es posible, evite estar en presencia de personas enfermas. Si se expone, asegúrese de que haya suficiente aire fresco para diluir la cantidad de gérmenes en el aire al que está expuesto. 

Toser en la parte interior del codo: cuando esté enfermo, tosa o estornude en la manga o en el codo en lugar de cubrirse con su mano. Recuérdeles a otros que estén enfermos hacer lo mismo en su presencia. 

Descanso: se requiere un sueño adecuado para mantener fuerte el sistema inmune. Un estudio de 2016 en el Journal of the American Medical Association (JAMA) mostró que dormir menos de 6 horas por noche aumenta el riesgo de contraer un resfriado.

Tratamiento convencional:

Antihistamínicos

Los antihistamínicos pueden ayudar a minimizar los síntomas de un resfriado, al menos durante los primeros días. Una revisión de 2014 por la base de datos Cochrane Review concluyó: "Los antihistamínicos tienen un efecto beneficioso limitado a corto plazo (primer y segundo día del tratamiento) sobre la gravedad de los síntomas generales, pero no a largo plazo". A pesar de esto, los médicos recomiendan con frecuencia antihistamínicos como:

  • Difenhidramina (Benadryl): un medicamento antihistamínico común sin receta, generalmente, causa somnolencia.
  • Loratadina (Claritin), fexofenadina (Allegra) o cetirizina (Zyrtec): un medicamento antihistamínico de no somnolencia.

Jarabes para la tos

  • Dextrometorfano (Delsym, Robitussin, etc.).
  • Jarabe para la tos de prometazina.
  • A veces, cuando un médico lo prescribe, se añade al jarabe codeína, un narcótico débil. Esto puede ser peligroso para algunas personas, especialmente los niños. 

Medicamentos para el dolor

Recetados para los dolores, síntomas comunes durante un resfriado severo.

  • Acetaminofeno (Tylenol, Paracetamol): útil para muchos cuando se toma durante un período corto de tiempo, si se toma durante períodos prolongados de tiempo, puede ejercer un estrés adicional sobre el hígado y disminuir el antioxidante glutatión.
  • AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos): ibuprofeno (Motrin, Advil), naproxeno (Aleve, Naprosyn) y Celecoxib (Celebrex) son útiles cuando se usan durante unos pocos días. Sin embargo, si se toman durante un plazo largo, estos medicamentos aumentan el riesgo de enfermedad renal, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), que supervisa la seguridad de los medicamentos en los Estados Unidos.

Medicamentos antivirales para la GRIPE

  • El zanamivir (Relenza) u oseltamivir (Tamiflu) reducen los síntomas de la gripe en un día cuando se toman dentro de las primeras 48 horas del inicio de la enfermedad, en comparación con un placebo. Tamiflu puede costar hasta $150 dólares

Vacuna contra la influenza

  • La vacuna contra la influenza puede ser más útil para las personas con enfermedades crónicas como la diabetes y la enfermedad pulmonar. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos recomiendan la vacuna contra la gripe para todas las personas de 6 meses en adelante. Pregúntele a su médico si la vacuna contra la gripe es adecuada para usted.

Tratamientos naturales

Hay muchas vitaminas y hierbas naturales que se han estudiado a lo largo de los años para ayudar a reducir los síntomas de un resfriado y los síntomas de la influenza.

Pastillas de zinc: el zinc es un mineral. Numerosos estudios muestran los beneficios del zinc para prevenir el resfriado común. Un estudio de 2016 en el British Journal of Clinical Pharmacology concluyó que "se puede alentar a los pacientes del resfriado común a probar pastillas de zinc para tratar sus resfriados" mientras que un estudio de 2017 concluyó que "los pacientes con resfriado común pueden recibir instrucciones de probar pastillas de acetato de zinc dentro de las primeras 24 horas desde el comienzo de los síntomas".

Se recomienda comenzar con las pastillas de zinc tan pronto como se exponga a un virus. Este importante suplemento mineral se debe guardar en el botiquín personal, de modo que se pueda empezar a tomar tan pronto como se sientan los síntomas. Otro estudio de 2017 mostró que tanto las pastillas de gluconato de zinc como las pastillas de acetato de zinc son igualmente efectivas. Dosis recomendada: pastillas de zinc 30 mg, según se indica en la etiqueta.

Vitamina C: la vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, ha sido recomendada para ayudar a prevenir el resfriado común durante décadas, pero los seres humanos tenemos una mutación genética que nos impide producir ácido ascórbico, a diferencia de otras especies. Un estudio de 2014 mostró que la vitamina C podría reducir el riesgo de desarrollo de un resfriado y también reducir la duración del resfriado en comparación con el placebo (píldoras de azúcar). Otros estudios mostraron que bajo "estrés físico", es más probable que nos beneficiemos de la vitamina C y de la prevención del resfriado. Sin embargo, se necesitan más estudios. Dosis recomendada: de 500 mg a 2000 mg al día. 

Vitamina D: los niveles bajos de la vitamina D, más comunes durante el invierno, han demostrado estar asociados con un mayor riesgo de contraer un resfriado o una infección de influenza. Optimizar la ingesta de vitamina D y la exposición a la luz solar puede ser una buena manera de ayudar a prevenir la infección. Dosis recomendada: vitamina D de 2000 a 5000 UI diarias. 

Probióticos: los probióticos han demostrado ser efectivos en la prevención de las infecciones de las vías respiratorias superiores y parecen ser un tratamiento prometedor para la enfermedad sinusal crónica. Un estudio de 2015 realizado por Cochrane Review mostró que los que tomaban probióticos tenían menos probabilidades de desarrollar una infección de las vías respiratorias superiores, eran menos propensos a necesitar antibióticos y tenían menos posibilidades de faltar a la escuela que los que no tomaban probióticos. 

Además, un estudio de 2016 en un popular diario de alergias concluyó que los probióticos introducidos nasalmente podrían ayudar a los problemas sinusales crónicos. Hay muchos estudios que demuestran la importancia de un microbioma intestinal saludable y su papel en la salud general. La evidencia de un estudio de 2017 sugirió que "un intestino no saludable aumenta el riesgo de problemas sinusales e inflamación en el conducto sinusal". Dosis recomendada: se recomienda la administración de 5 mil millones a 60 mil millones de unidades de probióticos al día.

Lactoferrina: según los estudios, la lactoferrina es una proteína que tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Esta proteína generalmente se encuentra en el tejido de los conductos sinusales y puede ser útil para aquellos con infecciones respiratorias altas frecuentes. Dosis recomendada: 300 mg diarios.

Miel: la tos es un síntoma común de una infección de las vías respiratorias superiores. La efectividad del jarabe para la tos y las cuestiones de seguridad en los niños han preocupado a muchos. El uso de la miel se ha convertido en un tratamiento popular para la tos recomendado por los médicos de familia y los pediatras por igual. Un estudio de 2017 mostró que la miel mejora la tos durante el día y la noche en niños con un resfriado. 

En 2016, el Dr. Grogan declaró en el Journal of The American Academy of Family Physicians: "para los pacientes de uno a 18 años, darles miel para los síntomas de la tos puede reducir la frecuencia y severidad de la tos, así como también mejorar el sueño de los pacientes y de los padres, en comparación con el placebo o la ausencia de tratamiento".

Suplementos de hierbas

Los suplementos herbales han jugado un papel importante en el tratamiento de los síntomas del resfriado tanto en la medicina tradicional china (TCM) como en la medicina ayurvédica. A continuación, se enumeran aquellos que han demostrado ser eficaces contra las infecciones respiratorias virales.

Astragalus Membranaceus: usado durante más de 2000 años, esta hierba adaptogénica es un estimulante inmunológico y se cree que ayuda a prevenir infecciones de las vías respiratorias superiores. En la TCM, se usa con frecuencia junto con otras hierbas. Un estudio de 2013 de niños con enfermedad renal crónica mostró que esta hierba reduce la probabilidad de contraer un resfriado. Se necesitan más estudios. Dosis recomendada: de 500 a 1000 mg diarios de astragalus. 

Saúco: (Sambucus nigra L.) históricamente utilizado por muchas culturas indígenas para infecciones de las vías respiratorias superiores. Un estudio de 2016 concluyó que la baya del saúco mostró una reducción significativa de la duración del resfriado y la severidad del frío en los viajeros aéreos que tomaron la hierba. Los estudios también muestran que la baya del saúco tiene actividad contra el virus de la influenza. Dosis sugerida: 600 - 900 mg al día de baya del saúco.

Equinácea: la equinácea ha sido utilizada durante casi 2000 años. Un estudio de 2016 publicado en Holistic Nurse Practitioner demostró que la equinácea podría ayudar a prevenir el resfriado común. Otros estudios han mostrado hallazgos similares. Con frecuencia se consume como té de equinácea o en forma de suplemento. Dosis recomendada: 400 mg una o dos veces al día de equinácea.

Ajo: todos sabemos que el ajo puede mantener alejados a los vampiros y a un futuro cónyuge, pero ¿puede evitar un virus del resfriado? El ingrediente activo en el ajo es el allium sativum. Un estudio de 2001 evaluó a 146 personas. A la mitad se les dio un suplemento de ajo y a la otra mitad una pastilla de azúcar (placebo). Después del estudio de 12 semanas, el autor concluyó que "en consecuencia, los voluntarios en el grupo activo tenían menos probabilidades de resfriarse y se recuperaban más rápido si estaban infectados. Los voluntarios que tomaron placebo tuvieron muchas más probabilidades de tener más de un resfriado durante el período de tratamiento. Un suplemento con alicina (ajo) puede prevenir el ataque del virus del resfriado común". 

Una revisión más reciente en 2014, donde se evaluaron múltiples estudios, concluyó que no hay pruebas suficientes acerca de la efectividad del ajo y que se necesitan más estudios. No se observaron efectos secundarios negativos. Dosis recomendada: 100 mg al día de ajo. 

Andrographis: un suplemento a base de hierbas nativo de la India y comúnmente utilizado en Asia. Un estudio de 2004 concluyó que esta hierba "puede ser un tratamiento eficaz para los síntomas de una URI". Además, un estudio doble ciego controlado con placebo de 2010 mostró que el andrographis funcionó significativamente mejor en la reducción de los síntomas de una infección de las vías respiratorias superiores en comparación con un placebo. Dosis recomendada: 300 - 400 mg hasta 3 veces al día de andrographis.

Té de hierbas: no hay nada más calmante que una taza de té caliente para ayudar a minimizar los síntomas de una infección respiratoria. Estos tés incluyen té de menta, té de jengibre, té de equinácea y más. Conozca más acerca de los tés terapéuticos.

Aceite esencialse recomiendan los aceites esenciales de romero, menta y eucalipto para ayudar a aliviar los síntomas de un resfriado, según un estudio de 2011. También pueden ayudar con los síntomas de la gripe. Se pueden usar con un difusor o frotar directamente en el pecho. 

Resumen

Las infecciones con un virus patógeno pueden causar síntomas desde el resfriado común hasta la influenza mortal. Hasta la fecha, no hay cura para estas infecciones. Sin embargo, existen medidas que se pueden tomar para prevenir infecciones, reducir los síntomas y fortalecer el sistema inmunológico. Algunos de estos medicamentos se desarrollan a nivel farmacéutico, mientras que otros son suplementos a base de hierbas que se han utilizado durante miles de años en la medicina tradicional china, la medicina ayurvédica, por los profesionales de la salud holística y ahora en todo el mundo. Aquellos que buscan formas más naturales de cuidar una enfermedad están redescubriendo la sabiduría de nuestros antepasados. No importa qué ruta tome, si sus síntomas respiratorios no mejoran en unos pocos días, solicite el servicio de un profesional de la salud calificado para asegurarse de que no haya una infección más grave. ¡Viva bien y siéntase bien!

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